CONSTRUIR MENTES FELICES en NIÑ@S

Seguimos con nuestra serie de

CONSTRUIR MENTES FELICES en NIÑ@S.

En el anterior post  pusimos la atención en una metodología de aprendizaje que nos permitía resolver problemas, lo que produce satisfacción mejorando la autoestima, a través de las matemáticas con el MÉTODO SINGAPUR

En esta ocasión ponemos la atención en la generación de rutas neuronales y sinapsis muy concretas: Las que producen la serotonina, el potente neurotransmisor asociado a la felicidad.

En la biología del aprendizaje sabemos que cuanto antes enseñemos a nuestro cerebro y sistema nervioso a producir serotonina mucho mejor. Por eso comenzaremos desde muy pequeñ@s a practicar con ell@s.

Hoy está dedicado a los más pequeños a los bebés. Recientemente colaboraba con un artículo en una revista editada por PSN que gestiona las Guarderías BICOS con un artículo que os invito a leer en este enlace.

CONSTRUIR MENTES FELICES EN NIÑ@S

Lo más importante es que los cuidadores sepan expresar con su actitud lo que se denomina el «ESTADO DE PRESENCIA». Una actitud que se entrena y para la que se existen metodologías diversas.

Los cuidadores se convierten en pastores de neuronas.

Este entrenamiento está ausente en la formación de los cuidadores, sean padres y/o madres o sean profesionales. Incorporar estas habilidades es necesario para lograr el objetivo.

En la página de Facebook sobre Mindfulness para Niños encontrarás muchas referencias de profesionales para aplicar la técnica de Mindfulness que es la que por mi parte practico, enseño y recomiendo.

Durante varios años he formado a cientos de profesores gracias a los CFIE de la Junta de Castilla y León para que tomen conciencia de la potencia de esta herramienta del «Estado de Presencia». Os animo a tomar conciencia y practicarla, pues de la repetición viene la construcción del hábito que generará la costumbre que conformará el carácter. Y es que el «Estado de Presencia» es un carácter que se forja dia a día.

El cerebro del bebé y durante ocho años más es muy sugestionable y tiene una conformación preparada para aprender absorbiendo de su entorno los estímulos conscientes y subconscientes que le rodean. Entre estos estímulos están los cuidadores. Si éstos en plena presencia, o lo que es lo mismo, con la serenidad adecuada, podrán transmitir al sistema cerebral la respuesta adecuada.

En el futuro el cerebro del niñ@ sabrá, pues lo ha aprendido, a estimular la aparición de serotonina en los momentos que lo necesite provocando así un estado de presencia recurrente que le reportará el bienestar y bienser que todos buscamos y lo hará de manera casi automática.

 

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