ERA AUTÓNOMO

Mido el éxito por mi nivel de autonomía.

Los proyectos en los que participo tienen que respetar la autonomía como elemento esencial de la relación.

Autonomía: la capacidad de gestionar, afrontar y tomar, por propia iniciativa, decisiones personales acerca de cómo vivir de acuerdo con las normas y preferencias propias así como de desarrollar las actividades básicas de la vida diaria.

Valoro la autonomía de las personas con las que colaboro. Y todas lo son. La diferencia radica en las normas y preferencias que escogemos como referencia.

Y aquí comienza la diferencia.

El #ikigai en mi vida estos momentos, el propósito de mi existencia surgió hace unos días con un mantra que repito a todas horas y que comparto:

VIVO DE LA PROVIDENCIA
TRABAJO POR EL REINO

He considerado con este mensaje que quiero dejar ser autónomo.

Quiero ser #cuántico.

Ahora entiendo las definiciones de «siervo o esclavo de Dios» entonces la palabra «cuántico» no existía y el vocabulario de la época era muy reducido a expresiones propias de la realidad socioeconómica. Hoy con un vocabulario más rico gracias a la ciencia podemos describir mejor experiencias ancestrales con términos más precisos. El lenguaje crea la realidad. Hay Palabras para la vida eterna.

soyunodeellos

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