UNIDAD, VIDA, AMOR y SABIDURIA. Doce UVAS. La UNIDAD entre el cuerpo, el espíritu y la mente en una comunión y armonización que nacen del conocimiento, del autoconocimiento fruto de la permanente observación. VIDA, soporte vital del que dispone nuestra “unidad” para sostenerse en este mundo llamado Tierra. AMOR, la necesaria esencia que debe ser el motor, el principio y el fin, el alfa y el omega de nuestra existencia. La SABIDURIA, la que se alcanza en el ejercicio constante de una observación continuada en la vida ejercida a través de un profundo amor a todo lo que existe sobre la tierra. El 31 de diciembre es el final de un año. Un ciclo humano y mental que se corresponde con los ciclos de la naturaleza o como denominan algunos de GAIA. Algo finaliza para reiniciarse. Se emplean expresiones como “el año que viene”, “el próximo año” y se planea y proyecta. Se trata de un rito, una ceremonia en la que tomamos doce UVAS una por cada mes del año, o qué ha pasado o que está por venir, esto no lo tengo claro. En todo caso pasado y futuro. Las UVAS son presente: momento de EXAMEN, si no los ha hecho durante el año es el momento de un EXAMEN general, que parte de la observación de tu vida para verificar como has amado. Las doce UVAS, UNIDAD, VIDA, AMOR y SABIDURIA, no podrán realizar su efecto si no existe un antes y un después, ese es su simbolismo y para que exista un antes y un después, debe existir un ahora que los une, ese AHORA no es otro que el EXAMEN: la observación de lo que soy desde el amor para SER y en ese instante REINICI@RTE.