Si te crees huérfan@ de algo o de alguien.
Si lamentas la pérdida más allá del duelo.
Si sólo piensas en lo que fué y ya no está ni es.
Si sólo miras hacia atras en busca de lo perdido.
Entonces vives en APEGO.
No te extrañe el dolor, pues es tú opción.
No te extrañe la tristeza, pues su estado es.
No te extrañen las lágrimas, pues su mensajero son.
Más si decides SER en cada instante con la conciencia plena de que eres lo que fue y lo que hay y que así siempre será.
Si eres plenamente consciente de que todo cuanto somos se lo debemos al pasado y que él en mí vive en forma de sabiduría.
Entonces no hará falta apegarse a nada pues TODO lo que fue ES.
El Apego es una opción.
Vivir en desapego otra.
Elegi la tuya.
No es la primera vez que digo que la pregunta no es ¿por qué? Ésta difícilmente nos proporciona respuestas y se hace desde el apego a lo perdido. Prefiero preguntarme ¿para qué? Da más opciones de respuesta y, desde luego, no causa sufrimiento por lo perdido