Aprendí que eráis tres y hombres.
Me enseñaron que uno era negro.
Me dijeron que el anciano era Gaspar.
Quieres me lo enseñaron ya no están, murieron, pero como vosotros, están vivos en mi corazón.
Hubo un día en que alguien te dice que sois una leyenda, una historia, un cuento. ¡Me encantan las historias y los cuentos!
Soy creyente. Quedamos pocos.
Este año no me he portado bien. Tengo mucho carbón acumulado de años anteriores, por tanto, no hace falta que dejéis, con lo que tengo de otros años me cunde para unos años más.
Si os pido no es para mí.
Os pido…os pido…os pido. ¡No sé que pedir!
Si le pregunto a la gente, me dicen que más.
Si le pregunto a la Naturaleza, que menos.
Si le pregunto a los animales, que mejor.
Creo que lo mejor es que, como siempre, hagáis lo que os de la gana, que para eso sois Sabios y Magos.
Eso sí, no os olvidéis de volver el año que viene que el mundo necesita la ilusión de volver a ser un niño.
P.D. Este año sólo agua para los camellos que la leche y las pastas se han puesto por las nubes con la inflación.
