PARA SIEMPRE.
«Esto tenía que ser siempre así.»
El anhelo de la eternidad basado en la seguridad de que lo que ahora nos hace felices no desaparezca nunca.
El hombre y la mujer luchan desde su creación por mantener en sus vidas lo que desean y tienen:La salud, el trabajo, las personas amadas, las cosas queridas…todo lo expansivo, todo lo que otorga felicidad y seguridad.
Más el mundo se empeña en arrebatarnoslo todo. Se denomina la Ley de la impermanencia. Sabemos que es así y pese a ello nuestra educación y cultura camina en sentido contrario y pese a que nos han enseñado su funcionamiento inexorable y la manera de adaptarse en este mundo a ella (sobre todo las religiones y sabidurías milenarias), nos empeñamos en ir contra corriente.
Con esta actitud generamos un inmenso dolor por la pérdida que luego tampoco sabemos gestionar.
Como si fuera el primer día y como si fuera el último día. Esta es la actitud. Tratar a todos y a todo como si fuera el primer día que llega a mi vida y, a la vez, como si fuera el último que lo tuviera a mi lado.
Y sólo en una vida consciente con propósito de amor se puede generar esta actitud a base de repetir hábitos, que repetidos generan constumbres, que repetidas generarán un carácter.
Hoy es el último día del primer día del Ahora.