Cuando alguien se va de sorpresa permanece su recuerdo. Imágenes y palabras que nuestro cerebro procesa como memoria. Su recuerdo provoca una emoción y por ello un sentimiento nos invade. En ese instante estas emitiendo una vibración que altera el presente y altera el futuro. Un mensaje que se expande por el universo y alcanza cualquier realidad más allá de nuestros limites mentales y corporales. Por eso ahora en este mismo instante emito el mío para que sea captado por quienes nos dejaron: Gracias y que descanseis en Paz.