UNIDAD.
Invocar la unidad en medio de la biodiversidad puede sonar contranatura.
La unidad ha sido y será mal vista por la mente que tiende a crear la apariencia del individuo. Nos creemos únicos y separados. «Yo con ese no me junto» decíamos de pequeño y mantenemos de adultos.
La Unidad como camino es la única esencia real. Si nos despojamos de los ropajes que otorga el Ego sólo queda un Ser que es UNO en todos.
La ilusión de la separación nos mantiene divididos e incluso hemos inventado políticas que ahonda más aún en este equivocado paradigma. Educamos en estas políticas y generamos sociedades alejadas de la unidad al defender lo que se denomina ideosincracia.
Mientras no exista unidad en el mundo como esencia, fin y medio no logrará la humanidad las cotas de excelencia, felicidad y bienestar que anhelamos.