Tengo un media hora hasta la próxima sesión de coaching qué hago en el domicilio de mi alumna porque no se puede desplazar por una afección pulmonar que le hace estar conectada a una máquina de oxígeno.
He decidido parar el coche en una estación de servicio y, aquí, después de repasar el correo, me dispongo a practicar uno de los ejercicios más potentes de Mindfulness, el «Dolce far niente»
Vivir el momento.
Me concentro en los ruidos de los coches al paso por la carretera circundante, los miro, en la luz que proviene del cielo, hoy encapotado y nublado.
La sensación del frío que sobre todo padecen mis pies, por qué he apagado el motor del coche para que no gaste gasolina y no tengo calefacción.
Me quedo un rato un rato repitiendo las mismas pausas y sonidos de los coches.
La visión de los mismos, mirar al cielo, la sensación de alguna vibración en mi muñeca, algún mensaje está entrando en mi teléfono, mi reloj ⌚️ lo registra
Tan sencillo como esto.
Tan sencillo como incorporar en tu vida cotidiana y tu vida ordinaria pequeños momentos de no hacer nada, de tan solo estar presente.
Por supuesto, junto a las sensaciones y los estímulos visuales y auditivos térmicos del cuerpo también están los pensamientos y los sentimientos. Cómo me encuentro hoy, qué sentimiento es el principal en este momento.
Contemplo un cartel de Stop, y debajo otro con el mensaje «FELIZ VIAJE». Decidí de hacerle una fotografía
No me había percatado de su presencia y cuando estaba contemplando los coches mi mirada se ha fijado en el cartel que me sugiera la siguiente reflexión:
Para ser feliz el viaje es interior, ese viaje que nunca hacemos, ese paseo que nunca nos damos por nuestro interior, por nuestro jardín interior.
Una bandada de pájaros, muchos pájaros, posándose en los árboles de la finca aledaña y respiro este instante, este momento.
El 14, 15 y 16 de junio estaré en un Retiro de Silencio que hemos organizado en Collado de la Vera, en la provincia de Cáceres.
Si quieres información te dejo el enlace vamos a retirarnos dieciseis personas para un viaje interior, un reencuentro con nosotros mismos, ayudados por los profesores, entre los que me encuentro, vamos acompañar al resto de asistentes a ese stop y a ese feliz viaje
