SABER RELAJARSE
Consejo médico
Aparecen cada vez más alumnos con este mantra:»Tengo que aprender a relajarme».
Realizados todos los estudios por parte del médico, el especialista, el psicólogo y el psiquiatra, la recomendación final es que no hay nada más que hacer y que, lo que realmente le pasa al paciente, es que tiene que aprender a relajarse.
Aprender a relajarse tiene dos partes. Por una, y la más importante es, APRENDER.
Y es aquí donde fracasan todas las iniciativas, por eso el lamento es:»No sé relajarme». De saber, de sabiduría.
El gran problema con que nos encontramos es que la mente se ha vuelto soberbia. No quiere aprender. «PÁ QUÉ».
La ausencia de una mente de principiante y una actitud de aprendiz es la tónica principal.
Lo que nos cura es lo que desconocemos. Por eso nos dicen los médicos que no saben lo que nos pasa en muchas ocasiones, porque ellos curan con los que saben, sólo con lo que saben.
El otro día le decía a una alumna si sabía pedir un milagro. Eso que los médicos llaman remisión espontanea. Pedir y es os dará y movereis montañas dice el Maestro de Nazaret.
Ayer un alumno me decía que no entendía nada de lo que le estaba diciendo y le contesté que iba por buen camino pues tenía mucho que aprender.
La clave está en saber aprender.
Te lo decía tu madre cada vez que metías la pata:»Haber si así aprendes de una vez.»
Pero ninguna mente tiene que aprender nada, para la mente es así, y entrenar a la mente para que aprenda, o lo que es lo mismo, SABER APRENDER, es un arte que se basa en la humildad de una mente ignorante
Parte de mi trabajo es acompañar a los alumnos a comenzar con su SABER APRENDER.
Por mi parte desde hace diez años entreno mi mente de manera continua para que no pierda el hábito de SABER APRENDER.
