Ciudadano «paguita»

CIUDADANO PAGUITA.
La vida al día. La guerra continúa.

Nuestro «escudo social» es de los más eficaces de occidente. Estamos rodeados de pequeñas ayudas económicas, paguitas de 400 euros, para remediar situaciones de cierta vulnerabilidad. Hay familias 👪 en las que entran varias de estas ayudas.

Organizar una vida sobre la base de estas ayudas es muy complicado y requiere una gran disciplina de orden y organización económicas pues no estamos para tirar cuetes como dirían nuestr@s abuel@s.

Verdaderos héroes de la vida al día. Vivir al día genera un carácter que se forja con costumbres generadas por hábitos repetidos.

Esta manera de vivir conforma una mente muy particular que degenera en indefension y creencias limitantes. Un caldo de cultivo excelente para generar un entramado emocional dependiente de esa química necesaria para mantenerse a salvo de la depresión y la ansiedad que es la medicina y farmacopea antidepresiva y ansiolítica que distribuye pastillas con receta y que todos consideramos oficialmente normal y que ahora se puede extender por teléfono ☎️ y sin previa visita.

Tan espeluznante escenario nacido de una generalización como la que acabó de hacer es sinembargo reconocida como cierta por muchas personas que la ven cercana a su realidad.

Si parte de la sociedad está bajo el paraguas del subsidio y la asistencia sanitaria después de una pandemia y en plena crisis económica el mantra será que es normal y no es responsabilidad de nadie. Que la vida es así.

Muchas de las candidaturas llevan en estas elecciones municipales propuestas de asistencia a la salud mental de sus ciudadanos. Hospitales de campaña necesarios necesarios sólo evidencian la gravedad de la crisis que padecemos.

La guerra que comenzó hace ya tiempo, antes de la pandemia, esa guerra que tiene como objetivo derrotar las mentes de los occidentales sigue su avance y gana batallas.

Al igual que el la posguerra española muchos tenían una «paguita» y «cartillas» para ir tirando en esta también vivimos de «paguitas» y «cartillas».

Me dicen que en la clase alta no hay «paguitas» pero hay consultas privadas de siquiatria y psicología que están llenas de gente para recibir su receta de la semana.

Quiero pedir disculpas por emplear un término tan poco agraciado como «paguita» para describir una situación que en la mayoría de los casos es de dolor y sufrimiento, es sólo una licencia literaria de esta reflexión para lograr la atención del lector. Discúlpeme si se siente ofendido por emplearla. Toda mi comprensión hacia su situación, sea la que sea.

Esta declaración cada vez es más necesaria en una sociedad educada en que los sentimientos son la materia individual más valiosa de la persona que hay que proteger para no herir.

Una consecuencia de la guerra frente a principios y valores que han sido derrotados y que al carecer de ellos el individuo socializado sólo tiene como escudo sus sentimientos.

Pero como los sentimientos son como los días de primavera, cambiantes y desordenados, la vida se ha convertido en un caldo que a veces está muy caliente y otras muy frío y la mayor parte de las veces tibio. Y es que la Tibieza es la tónica del momento. La chispa de la vida del que hoy es víctima de una cultura que le vendió la moto de que el dinero y la libertad de hacer lo que te de la gana era el mejor camino.

Después de esta reflexión toma aire, respira profundamente y observa tu respiración…Un par más y ya está tu cerebro más preparado para asimilar mejor la reflexión.

¿Hay esperanza? Si, VEN Y VERÁS. Quiero llevarte a donde Él vive… ¿Quieres?

Hoy es el Domingo de Pentecostés. El Espíritu Santo desciende sobre los cobardes, mediosos y asustados discípulos del Maestro de Nazaret.

Pero para tus creencias esto es sólo un cuento chino…

En fin, dos mil años de experiencia no le sirven a la mayoría como currículum del Sanador, es mejor la receta de la industria farmacéutica que tiene veinte años.

Venid a Mi los cansados y agobiados…

Hablo por personal experiencia…la mejor medicina es EL. La mejor «paguita», el Espíritu Santo.

FELIZ DÍA DE PENTECOSTÉS

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